En aquel tiempo, un hombre se convirtió en guerrero, lleno su alma y su corazón del mas duro acero, no permitió que sus sentimientos se interpusieran en la batalla. ahora era todo o nada. Se acostumbro a vivir el día sin pensar mas en el mañana, sabia que en cualquier momento podía morir.
las batallas no eran constantes, pasaban días donde tan solo desenfundaba su espada para quitar telarañas y masacrar recuerdos. tatuado en su pecho llevaba las palabras que escucho alguna vez y que marcaron su camino, "un joven guerrero no vuelve la vista atrás".
Los susurros del viento trajeron un mensaje que turbaría sus pensamientos, se aproximaría un batalla.
Fueron días duros los ataques no cesaban, sus compañeros perdían la fe. El enemigo aprovecho la debilidad de muchos de los combatientes para infiltrar la cizaña, llevada por mensajeros astutos que sabían que esa información crearía el error y daría el triunfo al enemigo. Se conocía el día del ataque final.
Error tras error fue generando las bajas en sus tropas, lo que alguna vez para este guerrero era Fe, ahora era un sentimiento confuso, se aferraba a la idea, que todo lo podía hacer, que todo lo había hecho bien hasta ahora, que sus compañeros de batalla lo conocían y apoyarían. Confiaba tanto en si mismo que retomaba sus bravos sentimientos y se convencía que no seria el que caería.
Ese día despertó con un extraño sentimiento, no podía describir aquello que parecía duda. algo no lo dejaba tranquilo miro a su alrededor y viò que la batalla ya había comenzado, uno a uno sus compañeros y amigos iban cayendo, viò agonizar a muchos y morir en la lucha a otros, por primera vez veía las lágrimas de sus compañeros que morían sin ninguna oportunidad, aun que no fue un ataque sorpresa, lo fue para el aquella flecha que atravesó su armadura.
Agonizante se puso de pie desenfundo su espada y se enfrento a aquellos que venían a rematarlo, con ira en su corazón fue aniquilando a sus enemigos uno a uno, cada sablazo lo daba con mas rabia, mas furia... pero su su herida era mortal sus gotas de sangre caían una tras otra. en su cara se podía ver el sufrimiento, el dolor.
Cayo de rodillas, apoyo sus manos en el suelo, empuño la arena del suelo, mirando al cielo lanzo su ultimo grito.
Sintió sus fuerzas alejarse poco a poco, su aliento se perdía, sus recuerdos mas lejanos llegaban. paso a paso todo era mas oscuro, el silencio invadía el lugar.
cuando pensó que moriría y que la victoria era de su enemigo. alguien o algo lo levanto del suelo y como un relámpago abandono el campo de batalla. inconsciente paso muchos días, en sus sueños los recuerdos de esa batalla, en su corazón la tristeza de no poder hacer mas por muchos.
en su mente el deseo de ponerse en pie nuevamente para volver a luchar y demostrarle a sus enemigos que no ha muerto y que luchara hasta el ultimo día de su vida.
Este guerrero se recupera de sus heridas, mas pronto de lo que creen volverá al campo de batalla y luchara sin descanso, por que esta es su vida, ha nacido para esto.
